Twitter @produsegval BM
Aunque
parezca increíble...de este tema se habla muy poco.
Y es así,porque el apego al celular,a lo digital,se ha convertido en
un comportamiento socialmente aceptado, que vemos como normal.
Tal
como lo afirma la psicoterapeuta neoyorkina, Nancy Colier, “Nos estamos
convirtiendo en Robots digitales”.
Cada
día el celular pasa de ser una
herramienta que nos ayuda, a ser un aparato que nos esclaviza.
Para
aclarar el tema,es necesario entender (tal como lo señalan los expertos) que
toda adicción implica un habito de conducta peligroso, porque no podemos prescindir
de este, o resulta muy difícil hacerlo, por razones de dependencia psicológica
o fisiológica.
En
el caso de la Móvil-dependencia o telefonitis (como se ha empezado a llamar a
esta adicción) esta implica una dependencia sin drogas, cuyos estudios arrojan
que en el mundo de cada 1.000 personas,
que utilizan el móvil, una (1) desarrolla adicción a este aparato.
Esta
adicción se da especialmente en los jóvenes y adolescentes (sin exceptuar los
adultos) y se identifica por señales de conductas, asociadas a una tentación
demasiado fuerte por estar conectados al móvil.
Es un impulso por usar el teléfono una y otra vez, para revisar los
mensajes, jugar, y se convierte en adicción, cuando pasa a ser una conducta
repetitiva. “No podemos estar un minuto sin el celular”, todo lo que hacemos
implica la intermediación de este aparato, cuando estudiamos, comemos y hasta
cuando vamos al baño, afirma la psicoterapeuta, Nancy Colier.
Esta
conducta de Móvil-dependencia puede empezar a una edad muy baja, entre once y
doce años, porque cada día los padres compran celulares a sus hijos a edades
muy tempranas.
Asimismo,
según los expertos, esta adicción puede afectar el bienestar neurológico y
físico de la persona, ya que sustituimos las conexiones cara a cara con otros
seres humanos, por conexiones digitales. También puede traer malestares de orden musculo-esquelético, en cuello, brazos y manos, por exceso de una misma posición o por movimientos repetitivos.
Nos volvemos mas sedentarios (Una hora
con el celular es una hora de sedentarismo) dejamos de hacer otras actividades
como el deporte; podemos sufrir de aislamiento, animo alterados, ansiedad y
hasta bajar nuestro rendimiento en los estudios y el trabajo, cuando estamos adictos al móvil.
¿QUE
HACER?
De
acuerdo a lo que escudriñamos en la web ( www.psicologia-online.com/) y a lo acotado en un resumen del libro: “The
Power Of Off” de la psicoterapeuta Nancy Colier, el objetivo debe ser cambiar esta relación dependiente por una relación más sana con el móvil,pero paulautinamente y sin prescindir totalmente de esta tecnología.
A continuación tres tips importantes para ello:
1.-Debemos darnos cuenta si nuestros hábitos de uso del celular nos causan estrés, ansiedad, fatiga, mental y física. Si se nos hace muy difícil
separarnos del móvil durante el día, en el trabajo, en cualquier actividad que
desarrollemos. En caso de un menor de edad,
lo recomendable es que los padres observen si el adolescente pasa mucho
tiempo conectado a las redes, o vídeo juegos; si habla menos, si rinde menos en
el colegio, si ya no quiere practicar deportes
y si su carácter se ha vuelto agrio.
2.- Debemos reconocer,con sinceridad, cuanto uso requerimos del celular para
poder realizar nuestras actividades ordinarias, es decir, cuanto lo requerimos
para trabajar, estudiar etcétera.
3.-Una
vez que hagamos este reconocimiento, debemos experimentar pequeños cambios,
agregando cada día una cosa o actividad en la cual prescindamos del uso del
móvil. Esto hace que nos retemos,rompiendo hábitos dañinos que nos hacen dependientes al móvil.
Una
última recomendación:
Estos tips requieren de mucha paciencia y auto-conocimiento y de mucha madurez. En caso de menores de edad, los padres deben ser muy estratégicos, incrementando la comunicación con los hijos, despertando su interés en otras actividades, que impliquen una disminución del tiempo expuestos al móvil o computadora. Esto de forma paulatina. También es valido ofrecer recompensas (estímulos) a los hijos, por el tiempo que dedican a otras actividades, prescindiendo del móvil. Las formas de sembrar una relación mas sana con el móvil, redundaran en nuestro bienestar mental y físico.
Estos tips requieren de mucha paciencia y auto-conocimiento y de mucha madurez. En caso de menores de edad, los padres deben ser muy estratégicos, incrementando la comunicación con los hijos, despertando su interés en otras actividades, que impliquen una disminución del tiempo expuestos al móvil o computadora. Esto de forma paulatina. También es valido ofrecer recompensas (estímulos) a los hijos, por el tiempo que dedican a otras actividades, prescindiendo del móvil. Las formas de sembrar una relación mas sana con el móvil, redundaran en nuestro bienestar mental y físico.