Empezamos con varias interrogantes:
¿Sabías que la palabra auténtico/a proviene del griego, que significa algo así como: Señor de sí
mismo, es decir, alguien que lleva las
riendas de su propio ser?
¿Sabías que todo lo que es auténtico se aleja de la falsedad
y se nutre de la verdad?
¿Sabías que según la RAE lo auténtico es algo exclusivo?
La palabra auténtico, de por sí, goza de un alto prestigio,
porque cuando pensamos en lo auténtico, pensamos en lo único, en lo genuino, en lo exclusivo.
Algo muy similar a una una obra de arte, cuyo certificado de autenticidad
le otorga un valor inestimable.
¿Pero cómo relacionamos esto, con el tema que traemos a colación
en este post?
Aquí vamos.
Las personas auténticas son personas que se distinguen bastante de los demás, por la forma como piensan y actúan. Similar a una obra de arte, que es genuina.
Es un tipo de personalidad con rasgos muy distintivos. Alguien que sobresale por sus cualidades, una de ellas, que es una persona con muy buena autoestima, de nivel alto, pero equilibrada.
Es decir, no encaja en el narcisismo, que es un trastorno de la personalidad que no sincroniza con lo auténtico.
El narcisista también se destaca, pero de otra manera. Se destaca más por "falsas apariencias", que por su genuinidad. De ese tema podemos ofrecerte un post mas adelante.
Un rasgo muy importante de la persona autentica, es que ella se conoce muy bien a sí misma, y este don del autoconocimiento, le permite tener claridad de lo que le gusta y no le gusta; también
sabe y está consciente, de sus valores y principios éticos, que son muy arraigados en este tipo de personalidad.
Por eso, para ella/el, la ética es como el oxígeno.
¡Si, como el oxigeno!!!
Y esto hace
que tienda a alejarse de lo falso, y tienda siempre a buscar la verdad, llevando
a mostrarse tal cual es, sin tapujos y
sin pena, que puedan encubrir su verdadero yo.
Como su nivel se seguridad en sí misma/o es alto, este tipo de
personalidad no se queda callada, cuando cree que es su deber ético hablar.
Dice lo que tiene que decir”, de forma valiente, mirando a
los ojos, porque para ella/él lo “ético” es crucial. Es su deber ser.
¿Haz conocido a alguien así? ¿O quizás, esta somera descripción te recuerda a ti mismo?
¡Todo
es posible!, como dice el refrán popular.
Para ampliarte este tema, a continuación, te daremos otros tips (rasgos) para ayudarte a descifrar que tan autentico eres. ¿Te gusta la idea? ¿Eres curioso?
Estos rasgos de la
personalidad auténtica que leerás a continuación, están redactados en forma de afirmaciones y fueron tomados de uno de los libros más emblemáticos que hemos leído sobre esta temática.
Se trata de un libro
escrito por la pedagoga y filosofa venezolana, María Guadalupe Ramos que se titula:
Valores y Autoestima, Conociéndote a Ti mismo en un mundo de otros. Te lo recomendamos.
Te recomendamos, asimismo, leer cada rasgo con detenimiento, para que identifiques, con sinceridad, si de verdad se aleja o se acerca a tu personalidad, o a cualquier personalidad de alguien que conozcas.
¿Vale? ¿Contamos contigo?
Aquí van:
Eres de verdad una
persona auténtica si:
Si actúas siempre desde tus propias convicciones y no desde
lo que hacen, piensan y dicen los demás. O lo que impone la moda.
Si te mantienes firme y seguro de tus ideales y criterios de
vida, por más que puedas ser discriminado y criticado. ¿Lo has vivido?
Si tu conducta al obrar no está regida por lo que dice la
mayoría, por lo que dicen las redes sociales, ni las encuestas, ni sufres de “Fashion victim”. (Término acuñado por Oscar de la Renta
para definir una persona que se pasa de los límites en la moda)
Si tu vida no está teledirigida por los mandatos alienantes
de la sociedad de consumo, por los mandatos de la publicidad, así tu no estés de acuerdo.
Si sabes luchar contra la corriente y no te dejas arrastrar
por la corriente de enunciados como estos: “Todo el mundo lo hace”, “Es moda”, “Todos
mis amigos piensan así”.
Si obras de acuerdo con tus convicciones y con tus ideales que
te has propuesto para llegar a ser la clase de persona que quieres ser.
Si tomas tus decisiones desde ti mismo, desde tu conciencia y
desde tu ética y tus convicciones, y nunca por lo oyes en el ambiente que te
rodea.
Si das prioridad a tus principios éticos y morales al tomar
una decisión, y si llegases a no hacerlo, el malestar por no haber hecho lo
correcto, según tu escala de valores, te molestara hasta corregir lo que crees
fue un error.
Si optas por los valores que más te puedan personalizar,
aunque no estén de moda y hasta te puedan etiquetar.
Si tu vida esta movida por grandes y nobles ideales, uno de
ellos hacer las cosas bien porque eso te beneficia a ti y beneficia a otros que
están en tu entorno.
Si eres independiente y con autonomía personal, frente a las
ideologías de la sociedad en que vives.
Si no puedes obviar lo que te parece injusto y das tu
opinión, previo a indagar, si lo que presumes como tu verdad, es realmente la
verdad.
¿Qué te parece?
Si deseas comentarnos algo, escríbenos a capacitacionproduseg@gmail.com.
Nos reencontramos en el próximo post…
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