miércoles, 6 de mayo de 2020

12 HABILIDADES QUE UN BUEN LÍDER NO PUEDE DESESTIMAR: REFRESCANDO EL LIDERAZGO EN CUARENTENA


Redes: @produsegval 

Ser un buen líder no es tarea fácil, pero no es imposible, si te lo propones.

Existen una serie de habilidades que un buen líder nunca puede desestimar y en este post te mencionaremos 12 de ellas.

Estas habilidades son competencias que todo líder puede desarrollar, a través de la  capacitación, a través del ejercicio del liderazgo, a través del conocimiento  y  por medio de hacerse consciente de lo que requiere para optimizar su liderazgo y convertirse en un buen líder.

Debemos aclarar que cuando hablamos de un buen liderazgo, estamos visualizando tanto al líder de un negocio como a un líder estudiantil, un líder de un sindicato, un líder comunitario, religioso; todo tipo de liderazgo,  incluyendo el liderazgo familiar.  

Veamos algunas de estas habilidades que debes atesorar si quieres que tus seguidores te cataloguen como un buen líder; porque son ellos quienes van a estigmatizarte como tal, en función de cómo actúas como líder en el tiempo.

12 HABILIDADES DE UN BUEN LÍDER.

Las siguientes competencias o habilidades no están en orden de importancia, porque el contexto en que se mueva un líder puede priorizar una que otra habilidad. Es relativo.

Habilidad comunicativa: Todos los grandes lideres se han caracterizado por tener grandes dotes como oradores; pero no es solo hablar y hablar, es también saber escuchar y algo mucho mas importante, es también ACTUAR.

El líder que habla y habla, pero no actúa, no es un buen líder.  La habilidad comunicacional le permitirá al líder saber prestar atención, ser conciso (evitar las verborreas), tener un buen control sobre el lenguaje no verbal, ser asertivo al comunicarse, son algunas claves que definen las habilidades comunicativas.

Empatía: Siguiendo con la comunicación, la empatía es una habilidad que le permite al líder percibir lo que la otra persona siente; es decir, la capacidad de ponerse en el lugar del otro.  (Psicologicamente hablando)  Un líder poco empático se nota.  

Además, la empatía le da la capacidad de modular y adaptar su discurso a las personas a las cuales se esta dirigiendo.

Planificación Estratégica:  Esta habilidad es muy importante porque le permite al líder conocer el estado actual de su negocio, comunidad, gremio etc, ver al equipo humano y los recursos con los que cuenta y, a partir de allí, elaborar una ruta que permite a su equipo alcanzar los objetivos propuestos.

La planificación estratégica incluye ciertas habilidades como la intuición, la creatividad y la capacidad de diseñar estrategias.

Saber Delegar: Todos somos interdependientes. Esa es una realidad.  Para algunos líderes delegar es sinónimo de perder el control y por eso acaban realizando muchas tareas que no les corresponden.  Este tipo de conducta genera en el equipo una falta de confianza y en el líder genera la perdida de una perspectiva global lo que se traduce en poca eficiencia. El líder debe entender que delegar es un acto de confianza, de amor propio porque el líder aprende a soltar cargas, es confianza y control positivo.

Compromiso:         El compromiso se manifiesta de muchas maneras: compromiso con la empresa, compromiso con el equipo, con un plan ya estructurado, con los clientes y consigo mismo para seguir mejorando. El compromiso es honestidad. 

Resolución de problemas:  Un  buen líder debe ser una persona resolutiva, es decir, una persona con recursos y conocimientos para resolver problemas. Debe ser creativo, retador, tener audacia y aprender a realizar buenos diagnósticos de la situación.

Motivación e inspiración:  Uno de los objetivos de un buen líder es motivar a su equipo y suponer una inspiración lo suficientemente importante como para que el resto de miembros del equipo o seguidores sigan su ejemplo.  Un líder que no aprenda a transmitir esa inspiración, jamás llegara a ser un buen líder.  

También la motivación implica saber auto-motivarse: Inspira quien también esta inspirado.

Valor: Esta es una habilidad que definitivamente distingue a los buenos lideres.  Un líder demuestra el valor cuando toma decisiones difíciles, cuando asume la responsabilidad de sus errores y los de su equipo, o cuando debe salir de su zona de confort para retarse a tareas algo incomodas, pero necesarias.

Enseñar con el ejemplo:  Un buen líder sabe que es observado y aprovecha esta condición para enseñar con el ejemplo. ¿Que significa esto?  Si yo le digo a mi equipo que debe llegar temprano, yo llego temprano y lidero con el ejemplo.

Resiliencia:  Hemos dicho que un líder debe poseer la capacidad de resolver problemas; pero no todo es color de rosa y hay problemas que son muy complejos y que se solucionan de forma parcial o tardan en resolverse.

La resiliencia es esa capacidad de un líder de sobreponerse al fracaso, a situaciones adversas y recuperarse de forma rápida.  Aquí se requiere mucha creatividad y pensamiento estratégico.

Ser humilde: Esto lleva lejos al líder, porque un líder humilde comparte su centro de atención y puede darle el crédito al otro sin miedo.  Un líder humilde sabe que no lo sabe todo y que su liderazgo es interdependiente, es decir, necesita de otras personas, de su equipo, de sus seguidores, de otros lideres, inclusive. Ser humilde da confianza.

Ser consciente de sus límites:   Hasta el líder mas audaz conoce sus limites.  Sabe hasta donde puede llegar, muestra a los demás que no le gusta y que si.  Delimita sus preferencias. Es transparente en sus limites y esto permite que la gente lo conozca mejor y esto facilita el trabajo con su equipo. 

También tiene limites claros en lo que sabe y que no. No se cree Superman, ni manipula para que los demás crean esto.

¿Que te parecen estas habilidades?   ¿Las tienes como líder?  Nos vemos en el próximo post del blog 100% preventivo.